La sierra de La Libertad es hoy la primera zona productora de oro del Perú. Varias empresas mineras auríferas se concentran en esta región. El escenario comunitario siempre fue complejo. El tema político también lo es. Pero, la minería ilegal y la criminalidad organizada han escalado de forma rampante. Hoy, con el asesinato de un colaborador de la empresa Minera Poderosa, se marca un hito dramático.

La solución requiere de la colaboración del Gobierno Central, autoridades regionales y autoridades locales. Son claves el alineamiento de los Ministerios de Energía y Minas, Ministerio del Interior, la Policía Nacional del Perú, la Presidencia del Consejo de Ministros y del Sistema de Justicia (Ministerio de Justicia, Poder Judicial y Fiscalía). Y por supuesto, las propias empresas mineras que, a la fecha, enfrentan solas este flagelo; sí, solas.

No quiero realizar aquí un análisis estratégico. Ya habrá tiempo para ello. Solo señalar que si no atajamos este problema de forma diligente, esta zona del Perú será ingobernable, y tejerá sus redes con actores políticos. Una fuente de cáncer más que sufrirá nuestro país. Esta muerte la vamos a pagar todos si no hacemos nada.