Lamentablemente aún no estamos haciendo el trabajo previo necesario para definir las condiciones adecuadas para el éxito de un proceso de involucramiento multiactor. El trabajo previo que debe realizarse consiste en una evaluación de actores y situación para evaluar las posibilidades de éxito en la implementación de un proceso de involucramiento a múltiples actores para conocer sus intereses, preocupaciones, aspiraciones y temores vinculados a un proyecto de desarrollo a fin de tomar las mejores decisiones sobre cómo proceder y como diseñar una estrategia de intervención social adecuada.

La evaluación de actores, intereses y situación ofrece la información necesaria a fin de que el convocante del proceso y actores interesados evalúen los riesgos y oportunidades vinculados a la implementación de una estrategia de intervención social y un proceso de construcción de consenso vinculado a un proyecto de inversión.

¿Qué es una evaluación de actores, intereses y situación?

La evaluación de actores y situación es un proceso previo a un proceso de involucramiento multiactor, intervención social o proceso de dialogo, que concluye con un documento que recoge los temas de interés de diversos actores y con recomendaciones de cómo proceder, los actores que deben ser parte del proceso, una identificación de los temas en que están en desacuerdo y en qué temas podrían encontrar intereses en común.

Esta evaluación de actores y situación está basada en entrevistas confidenciales con múltiples actores para determinar sus perspectivas sobre el problema, proyecto o decisión a tomarse y para buscar sus aportes sobre la mejor manera de avanzar hacia un proceso de involucramiento multiactor, intervención social o instalación de un proceso de diálogo y construcción de consenso. Durante esta evaluación, el evaluador (facilitador o mediador) levanta información sobre la disposición que tienen o no los actores a involucrarse y dialogar de buena fe para abordar conjuntamente retos y desafíos, los temas sustantivos que deben tratarse y los intereses de los actores respecto a estos temas, el contexto político e histórico, etc.

Luego el evaluador recomienda el diseño de un proceso de involucramiento social o dialogo a seguir para que los actores lo consideren. Las recomendaciones deben circular por todos los actores entrevistados para su revisión y comentarios. El diseño del proceso de involucramiento o dialogo propuesto debe ser revisado nuevamente en la primera reunión organizativa que se forme si se desea continuar con la instalación de un proceso de dialogo o algún otro proceso de involucramiento.

El hecho de que los actores vean por escrito sus intereses recogidos ayuda a que los mismos actores se sientan escuchados y entendidos. El hecho de poder leer sobre los intereses de los otros actores ofrece a cada uno, un retrato adecuado de los puntos de vista opuestos a los de uno y las posibilidades de acuerdo. El reporte también puede ser utilizado para explicar a la comunidad en general cual es el propósito de iniciar un proceso de involucramiento o un proceso de consenso y añadir legitimidad al procedimiento por el cual los participantes a participar son seleccionados.

El reporte de la evaluación de actores y situación con el análisis de los temas identificados ofrece a las partes un mapeo imparcial de los posibles conflictos e intereses que deben ser abordados. También ofrece una oportunidad para educar a los actores respecto a la naturaleza colaborativa de un proceso de involucramiento o dialogo para la búsqueda de soluciones con beneficios para todos.

El reporte de la evaluación de actores y situación debe incluir un listado de las personas y organizaciones que fueron entrevistadas, pero no hace atribución individual sobre las opiniones, contribuciones y expresiones de las personas entrevistadas. Este puede ser un documento público. Para concluir la evaluación de actores, intereses y situación, los actores deben ser invitados a una reunión organizativa para considerar las recomendaciones recogidas en el reporte, si son muchos los entrevistados, cada categoría de actores debe de identificar un vocero que represente sus puntos de vista.

Toda esta información es crucial para decidir si se debe proceder con un proceso de involucramiento o un proceso de dialogo, y si esto es así, se debe definir la manera como debe ser diseñado y estructurado el proceso (que temas deben estar en la agenda, cuantas reuniones se deben de tener sobre qué periodo de tiempo, que asistencia técnica se necesitará, cuál será el resultado final, etc.). No es responsable realizar un proceso de dialogo sin haber realizado previamente una evaluación de actores y situación independiente y neutral.

En términos generales, la evaluación de actores y situación se realiza en diversas etapas, las que incluyen: a) Presentaciones, b) recolección de información, c) análisis de entrevistas, d) diseño del proceso (si es pertinente debe incluir Objetivos; Agenda y temas a discutir; Selección de los actores participantes en el proceso; Tiempo de duración y calendario de reuniones; Reglas básicas y de interacción durante el proceso de consenso; Relación del proceso de construcción de consenso con otros procesos para la toma de decisiones; y, Presupuesto y mecanismos de financiamiento del proceso), e) redacción del reporte, que incluye introducción, hallazgos, análisis y recomendaciones; y, f) distribución del reporte a los diversos actores.

En conclusión, esta evaluación de actores, intereses y situación identifica las condiciones necesarias para lograr un proceso de involucramiento multiactor, estrategia de intervención social o un proceso de diálogo exitoso. La información recogida a través de la evaluación de actores, intereses y situación es indispensable para la toma de decisiones sostenibles, inteligentes y legitimadas sobre el futuro de cualquier proyecto o cualquier decisión que se desea tomar y que pueda afectar a múltiples actores. Es fundamental realizar un trabajo previo a la decisión de involucrar a múltiples actores o instalar un proceso de diálogo. Debemos tener muy claro el propósito que se tiene y los procesos y estrategias de involucramiento para lograr ese propósito.