El crecimiento urbano y poblacional, la demanda de recursos naturales y el cambio climático, están generando escasez en la provisión de recursos. La escasez y el agotamiento de recursos naturales se traduce en preocupaciones, quejas y reclamos que aumentan el riesgo de conflictos, tanto al interior de comunidades locales como entre múltiples actores con diversos intereses respecto a estos recursos. Por ejemplo, existe mayor presión global para proteger los bosques en el uso y la gestión de bosques para reducir el dióxido de carbono atmosférico que impulsa el calentamiento global y la crisis climática.

Las decisiones de política pública respecto al uso y aprovechamiento de recursos naturales son complejas. Una decisión de política sobre recursos que se considera aceptable en términos de un objetivo (explotación forestal, por ejemplo) a menudo resulta inadecuada y puede ser rechazada cuando se tienen preocupaciones o aspiraciones de la población respecto a otra prioridad. De igual manera, no podemos abordar efectivamente la crisis del cambio climático sin hacer la transición de combustibles fósiles hacia energías renovables, pero no podemos producir tecnologías de energía renovable como baterías y paneles solares sin actividad minera para obtener los minerales utilizados para fabricarlos. No debemos permitir que un conjunto de preocupaciones ambientales reemplace a otro, debemos abordar múltiples intereses sobre uso y aprovechamiento de recursos naturales y la crisis climática de manera integral.

La explotación irresponsable de recursos naturales por los gobiernos o por las autorizaciones, licencias y permisos del gobierno es el resultado de su apuro por satisfacer necesidades económicas, sociales y otras de la población, pero se siguen agotando los recursos.

Nadie quiere la sobreexplotación, ni el uso ineficiente, ni la degradación de recursos naturales, pero la intensa competencia por recursos ha creado la necesidad de utilizar mejores estrategias para integrar intereses y responder a las necesidades, preocupaciones y aspiraciones cambiantes de la población. Necesitamos utilizar mejores procesos de involucramiento e interacción para tomar decisiones inteligentes, creativas y sostenibles que satisfagan diversos y múltiples intereses. Un proceso útil para este fin es el proceso de búsqueda conjunta de información. Este es un proceso estructurado que ayuda a múltiples actores y partes interesadas a generar información creíble y confiable, que contribuye a la construcción de consensos con un marco de beneficios mutuos en el que las partes trabajan juntas para satisfacer diversos intereses, necesidades, preocupaciones y aspiraciones.

Necesitamos procesos adecuados para construir consensos juntos, pero además necesitamos utilizar las tecnologías disponibles que ayuden a múltiples actores o partes interesadas a encontrarse, intercambiar perspectivas, generar información creíble y construir confianza juntos. La demanda de recursos naturales y la diversidad de intereses en competencia sobre estos, requieren ser atendidas de manera estratégica e integral; por ejemplo, los desafíos respecto a procesos de zonificación u ordenamiento territorial, ubicación y aprovechamiento de recursos naturales en comunidades, gestión de recursos hídricos, y gestión de diferencias sobre el uso y aprovechamiento de tierras, pueden abordarse eficientemente con la tecnología GIS (Geographic Information System), un sistema computarizado de información espacial que permite cargar, gestionar, y superponer información en diversas capas y mostrarla en forma de mapas. Esta tecnología puede ser utilizada para analizar juntos información relevante y generar conocimiento relacionado a diversos recursos naturales.

El trabajo participativo involucrando a múltiples actores con diversos intereses utilizando SIG o GIS puede enmarcarse en un proceso de búsqueda conjunta de información para levantar y analizar información juntos, con expertos y tecnologías GIS seleccionadas de común acuerdo entre las partes, para darle legitimidad a la generación de conocimiento conjunto y a la solución conjunta de retos y desafíos vinculados a los recursos naturales, así como darle una mejor integralidad a la toma de decisiones sobre el uso, ubicación y aprovechamiento de estos recursos naturales claves para el desarrollo sostenible.