¿PODEMOS SUPERAR EL PATRÓN “¡NO-EN- MI-COMUNIDAD (NEMC)! ¡ESE PROYECTO NO VA!”?
- Traducción y adaptación de “Overcoming The Not-In-My-Backyard (NIMBY) Syndrome” - *
Decirles a quienes protestan o se manifiestan en contra de un proyecto que las "ganancias" para todos los demás superan las "pérdidas" que puedan experimentar, y que por eso deberían apoyar el proyecto, es una locura. No es racional. Como señaló el profesor O'Hare hace años, es fácil para ese pequeño número de personas en contra de un proyecto encontrarse, y tienen un incentivo sustancial para intentar bloquear la instalación, ejecución, desarrollo o construcción de ese proyecto. Si las ganancias de los ganadores superan con creces las pérdidas de los perdedores, eso no impedirá que el pequeño número de perdedores potenciales en contra del proyecto intenten bloquear la instalación, ejecución, desarrollo o construcción del proyecto.
Si los proponentes o impulsores de un proyecto publican y difunden información unilateral para ayudar a "vender" a los ciudadanos la necesidad del desarrollo, ejecución o construcción de un proyecto, o intentan convencerlos de que no habrá ningún impacto negativo o adverso, seguramente será contraproducente. Si el proponente o impulsor del proyecto cree que las personas se oponen al proyecto porque no entiende, debería saber que está equivocado. Las personas se oponen al proyecto porque los "costos" y los "impactos" SOBRE ELLOS (opositores) probablemente superen los posibles beneficios PARA ELLOS (opositores).
La única forma de superar el patrón ¡NO-EN-MI-COMUNIDAD! “NEMC “- independientemente del tipo de proyecto que sea - es asegurarse de que la mayoría abrumadora de la población en el área realmente crea que los beneficios PARA ELLOS si es que se construye e implementa el proyecto superarán los costos e impactos que ELLOS podrían tener que soportar.
¿Beneficios? La compensación a los posibles perdedores no es tan complicada como parece. La mayoría de la gente no ha pensado en la diferencia entre una compensación (algo bueno) y un soborno (algo malo). La compensación no tiene que tomar la forma de pagos en efectivo o pagos financieros. Un impulsor o desarrollador de un proyecto podría prometer eliminar algo que durante mucho tiempo ha sido un problema, como remediar o limpiar un sitio contaminado en otro lugar del área si se le permite desarrollar, implementar, ejecutar o construir el nuevo proyecto.
Los pagos de compensación, o medidas compensatorias para eliminar un problema en el área, aseguran que todos aquellos que soportan costos desproporcionados (incluso los pequeños) obtengan algún beneficio tangible por encima de los beneficios generales que todos los beneficiarios obtendrán si se construye o desarrolla el proyecto. Los puestos de trabajo de construcción, por ejemplo, deberían reservarse para los afectados negativamente. Se pueden ofrecer reducciones o exoneraciones de impuestos a la propiedad (o al menos un seguro de impuestos a la propiedad predial y arbitrios) a quienes viven cerca del proyecto que se construirá. Esto los mantendrá libre de daños contra cualquier pérdida de valor de la propiedad causada por el nuevo proyecto. La clave es asegurarse de que los posibles perdedores sean completamente compensados. Esto llevará a quienes aún no están polarizados en contra de un proyecto puedan estar del lado del proponente del proyecto y los opositores se reducirán.
¿De qué se trata esto de relacionarse con personas o poblaciones que se comportan como opositoras a algún proyecto? No se trata de relaciones públicas, que es lo que algunos proponen con "educar" a la población. Más bien, se trata de aprendizaje público a través de una evaluación o investigación conjunta facilitada por un profesional neutral. Los mediadores saben cómo realizar evaluaciones de actores intereses y situación, así como evaluación de conflictos, que sirven para identificar e incluir a las partes interesadas adecuadas a la mesa o proceso de dialogo, para trabajar en una agenda elaborada en conjunto, con una variedad de asesores expertos para ayudarlos. Estas consultas públicas ahora se pueden hacer completamente transparentes con diversas tecnologías y plataformas disponibles en la web (WWW = Red Informática Mundial).
Solo en un proceso de diálogo público extendido e inclusivo, en el que se puedan hacer preguntas y estas puedan ser respondidas antes de que la mayoría de la población haya tomado partido a favor o en contra de un proyecto, es posible hacer un análisis creíble de los méritos y deméritos de cada tecnología, ubicación, diseño o estrategia de mitigación de impacto negativa propuesta.
Los mediadores sabemos cómo hacer esto, pero requiere que parte de los fondos que inevitablemente se gastarían en abogados y litigios una vez polarizada la disputa se utilicen para financiar a mediadores profesionales independientes para facilitar auténticos esfuerzos de solución conjunta de problemas y proceso de construcción de consenso.
Hay que tener claro que siempre existirán aquellos que se oponen a cualquier proyecto por razones ideológicas o porque simplemente no quieren que las cosas cambien. En la vida real, los opositores ideológicos son una minoría muy pequeña (menos del 5% de la población total de una comunidad o región). La tarea consiste en lograr que los aún no tan polarizados puedan evaluar seriamente los riesgos y oportunidades, méritos y deméritos, y se pongan del lado de los proponentes e impulsores de proyectos si estos verdaderamente satisfacen intereses, necesidades, preocupaciones y aspiraciones y dejan a todos mejor de lo que estaban antes de la llegada del proyecto.
Como dice el Profesor Lawrence Susskind “Por favor, no más lloriqueos por NEMC”. Simplemente adopten un proceso de construcción de consensos para la ubicación de proyectos e instalaciones adecuado y ejecuten el proceso de la manera correcta.
(Traducción y adaptación de “Overcoming The Not-In-My-Backyard (NIMBY) Syndrome” *, Profesor Lawrence Susskind **)
O'Hare, M H, Bacow, L, and Sanderson, D. Facility siting and public opposition. United States: N. p., 1983. Web.