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“¿Más protestas? Ciudadanía es más que ir a votar...”

Publicado en la Revista Turbulencias en Diciembre 2020 como “La indignación social puede crecer este 2021” 

Publicado: 2021-02-06

Las manifestaciones de los últimos tiempos en Latinoamérica, incluso durante la pandemia Covid-19, evidencia que la polarización de posiciones antagónicas en la sociedad se amplía, y existe una mayor desconexión humana en la que fácilmente demonizamos al otro, lo etiquetamos y descalificamos como de izquierda, derecha, radicales… La desconexión de los parlamentos (congresistas, diputados, senadores, asambleístas) con el sentir de la población, el abuso del poder político y del poder económico alineado a la corrupción genera indignación en la población. La crisis económica, más la desigualdad económica y social, también genera indignación porque la gente se siente excluida, el interés y necesidad del sentido de pertenencia no es satisfecho, y algunos consideran que solo unos pocos se beneficiaron del sistema. 

Existe desconfianza en las instituciones y las personas se sienten vulnerables. La democracia es frágil. La frustración y el desencanto es fácilmente manipulable, el resentimiento de las masas puede quebrar el tejido social y la moral de la sociedad, y aparece el populismo autoritario antidemocrático que puede tomarse el discurso de reforma del sistema. Cuando la población siente que fue manipulada, ignorada o engañada, la indignación crece, y si este trato viene de quien parece tener más poder, la indignación crece aún más. Este panorama continuará en el 2021. ¿Queremos continuar con esta interacción y polarización posicional?

La población necesita ser escuchada. No es constructivo ni positivo para la democracia polarizar asuntos con un simple a favor o en contra de posiciones, sin primero tener un claro entendimiento y comprensión de los intereses, las preocupaciones, los deseos, los temores y las aspiraciones de los involucrados. Para construir legitimidad social debemos escucharnos para entendernos y dialogar para consensuar. Debemos involucrarnos en conversaciones genuinas y dignas, basadas en intereses y no en posiciones (demandas o exigencias), debemos ser más inclusivos, participativos y enfocarnos en la solución conjunta de problemas. Si los mecanismos institucionales para canalizar los intereses –preocupaciones, necesidades y aspiraciones– de la población no son percibidos como confiables o legítimos, se deben crear nuevos mecanismos y procesos para escuchar múltiples intereses, generar mutuo entendimiento y colaborar en democracia. Para lograr esto se podría utilizar el Proceso de Construcción de Consenso con enfoque de beneficios mutuos para lograr legitimidad social y generar política pública concertada. Ciudadanía es más que ir a votar, es comprometerse y ser responsable para que la democracia funcione para todos, y el Estado debe escuchar todas las voces para generar confianza, prevenir conflictos y fortalecer la democracia.

Publicado en la Revista Turbulencias en Diciembre 2020 como “La indignación social puede crecer este 2021”





Escrito por

Luis E. Ore Ibarra

Abogado Mediador Consultor Internacional en Negociaciones y Procesos de Consenso, Ex Presidente de la Sección Internacional de ACR (EE.UU.)


Publicado en

Inversión Sostenible

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