El riesgo de la desatención de nuestra primera infancia
La posible desaparición de nuestras cunas, nidos y jardines
Debemos convertir la casa en un "laboratorio" donde los padres sean los asistentes de los maestros y en el que cada espacio, desde la cocina hasta un cajón de fotos viejas, se convierta en la oportunidad de aprender algo nuevo
Hoy enfrentamos una quiebra y cierre de cunas, nidos y jardines producto de las restricciones para enfrentar la pandemia de Covid-19. Pasar de un servicio físico centrado en los bebés, niños y niñas a un servicio virtual centrado en los padres es un cambio drástico. Ahora es solo a través de los padres que podemos llegar a los niños. Nuestro servicio consiste, en medio de la pandemia, en proveer a los padres de herramientas para realizar actividades lúdicas y significativas que puedan ejecutar con sus hijos. Pero ya no los cuidamos, ya no los alimentamos, ya no los limpiamos, ya no los evaluamos, ya no jugamos con ellos directamente.
La primera infancia es el momento más importante en la vida de las personas y cuando desarrollan su mayor potencial. Necesitamos ofrecerles una buena nutrición, espacios adecuados en los hogares, y cuidado cariñoso y sensible para su desarrollo. Esto en medio de la depresión económica y la afectación a la salud mental por el aislamiento. Además de la situación recurrente de violencia doméstica incluso antes de la pandemia. Es un reto gigante que estamos en obligación de enfrentar
Riesgo de desaparición de las instituciones de la primera infancia
Tenemos un riesgo real de desaparición de las instituciones privadas que proveen servicios para la primera infancia. Son cientos de empleos de mujeres, la mayoría de ellas madres que son el sostén de sus familias y que ven amenazado su derecho al trabajo y a una vida digna.
Todo nuestro sector está luchando para adecuarse al distanciamiento, ofrecer un servicio de calidad, con sentido y coherencia. Sabemos que no es fácil, pero estamos trabajando más que nunca para lograrlo.
Recordemos además, que este es un segmento que, con la excepción de Wawa wasi, hoy Cunamás, el Estado tiene desatendido y que enfrenta muchas dificultades.
Pagar por un servicio a distancia
Frente a esta situación algunos padres consideran que pagar por un servicio virtual no tiene sentido. Por otro lado, muchos han perdido sus ingresos y no pueden asumir este gasto, ya que su prioridad ahora es la vivienda y la alimentación. Aunque también están los que mantienen ingresos y les interesa continuar con un servicio que valoran. En este caso resulta importante el amor por la institución y los vínculos creados entre los padres y las cuidadoras que, en la mayoría de los casos, es muy estrecho.
Mis hijos, que también estuvieron en Sumbi, tienen hoy 18 y 11 años, ya hace mucho que dejaron de gatear, pero con algunas de sus profesoras mantenemos una amistad de muchos años aun cuando ya viven fuera de Perú
¿Por qué podemos sobrevivir en SUMBI?
Sumbi, nuestra institución, y específicamente el Centro de Cuidado Infantil (CCI) que tenemos desde hace 38 años, recibe una subvención directa de la Fundación Pedro y Angélica de Osma. Sin esta ayuda y con la pandemia ya estaríamos en quiebra. Por eso, muchas otras instituciones que brindan un servicio como el nuestro están cerrando.
Además, somos una ONG que ofrece servicios centrados en la primera infancia y en las familias. Estos proyectos generan algunos excedentes que nos ayudan también en el flujo de caja del CCI. Hemos tenido infinidad de proyectos en las últimas décadas. Los más recientes en Puno, gracias al apoyo de MINSUR, donde hemos logrado impactar positivamente en la reducción de la anemia gracias a la articulación local. O el proyecto Urban 95 con la Fundación Bernard van Leer que nos ha permitido trabajar para impulsar espacios públicos pensados para la primera infancia.
Y, fundamentalmente por las familias que confían en nosotros y pagan el servicio. Aunque que hoy día las familias atraviesan una situación económica muy dura.
Servicios de SUMBI para la primera infancia
También quiero señalar, que la crisis que la escuela tenía antes de la pandemia (señalada incluso por Tonnuci) es real. Felizmente nuestros servicios, por el contrario, han logrado experiencias significativas y recrear un espacio de cuidado y valor para las niñas y niños, y sobre todo de sus familias, donde los infantes son el verdadero centro de la organización.
Hasta aquí quiero aclarar que no soy un especialista en educación. Mi responsabilidad es liderar una institución que tiene un nido líder en prácticas de cuidado y que también gestiona proyectos enfocados en la primera infancia. Este servicio nació gracias a Carmen Vásquez de Velasco a quién tenemos mucho que agradecer.
Nuestro nido cuna cuenta con un equipo profesional y técnico liderado por Rossana Sarmiento, la Coordinadora del CCI, y además Directora de Proyectos de nuestra institución.
Alianzas con otros nidos
También estamos buscando alianzas con otros nidos para enfrentar la adecuación a la pandemia de Covid-19. Estamos ofreciendo a instituciones que están cerrando la oportunidad de mantener el servicio para sus familias mediante una alianza con nosotros.
Esto es, apoyarse en nuestro equipo y mantener también un ingreso económico. Esto permite mantener el vínculo entre su institución y sus familias hasta que puedan recibir nuevamente a los niños.
Si estás interesada en esta fórmula o conoces a alguién que lo está puedes escribirme un correo. Estamos trabajando con mucha velocidad para poder materializar acuerdos de mutuo beneficio entre instituciones que comparten nuestros valores centrados en los bebés, niños y niñas.
Mi correo: Manuel Bernales, Presidente Ejecutivo de SUMBI - manolobernales@gmail.com
Nuestro servicio con distancia física
Hoy hemos rediseñado el servicio para ofrecer un programa de actividades semanales de actividades de acompañamiento con nuestro seguimiento. Además tenemos otros beneficios como lo son:
a. Apoyo psicológico para el niño y su familia con un fuerte componente de salud mental en momentos en los cuáles el estrés y la depresión golpean fuertemente a las familias.
b. Reducción significativa del costo del servicio. Entendiendo que este es un esfuerzo diferente y que por tanto es un nuevo presupuesto. Continuando además con un sistema de apoyo social a las familias con menores recursos económicos basado en un sistema de escalas. Este sistema es gestionado por nuestra Trabajadora Social Cynthia López-Ruíz.
Además del apoyo y derivación de casos en situaciones de violencia que algunas veces sufren los miembros de la familia.
c. Kit de juegos de acuerdo a la edad para que en los propios hogares tengan los elementos básicos que permitan recrear un espacio adecuado para los bebés, niños y niñas.
d. El servicio de comida lo estamos reorganizando para poder entregar a las familias el menú nutritivo para sus hijos. También estamos evaluando ampliar el menú, ya que en nuestra institución nos enfocamos sobre todo en los padres y madres que trabajan, y para quienes el tiempo de cocina pone en riesgo su balance entre lo familiar y lo laboral.
Nuestro equipo de cocina sabe además que le gusta comer a su niño y como poder entregar un menú para algunos niños o niñas que son un poquito más difíciles a la hora de comer.
e. Una biblioteca de libros especializados para bebés, y niños y niñas menores de tres años. Y que es justamente una de las razones de escribir esta columna. Ya que necesitamos tu apoyo con este tipo de libros que son costosos. Queremos enviar un libro a la semana a cada familia de forma rotativa. Desinfectando el libro de modo que no haya riesgos. Y, sobre todo, ofreciendo estos a familias que no los pueden comprar.
Tenemos otras ideas más, pero que están en fase de planeamiento o piloto para, de ser exitosas, poder integrarlas a nuestra oferta de servicios.
Campaña de donación de libros
Te pedimos que nos ayudes en la campaña de recolección de libros para bebés y niños y niñas menores de tres años. Si tienes un libro o libros para donar te pedimos por favor que coordines con nosotros mediante el WhatsApp. Estamos ubicados en Barranco y también podemos ir a recogerlos.
El WhatsApp para coordinar tu donación es +51 923 287 277. Este número está siendo atendido por Anita de nuestro equipo de administración.
Miles de gracias por tu ayuda.