1. En la coyuntura actual de la pandemia de Coronavirus (Covid-19) la prioridad es la salud pública y la vida de las personas. Existe un reto grande en las áreas de Gestión Social que deben de relacionarse acatando el aislamiento social indicado por el gobierno nacional.  

2. La continuidad de las actividades críticas en minería e hidrocarburos representa un gran reto en el equilibrio entre salud pública y economía, que evidencian ser cada vez más interdependientes.

3. Se debe respetar y apoyar a las comunidades que han decidido aislarse. Y también hay que responder a las comunidades que se acercan a la empresa en búsqueda de ayuda, sin comprometer la salud pública.

4. La presión sobre la economía de las comunidades, particularmente aquellas que dependen del comercio de sus productos, es muy fuerte. Es de esperarse que hayan pedidos de apoyo económico y otros vinculados a la salud. Será una tensión compleja de gestionar. Existe riesgo de que esta situación desencadene desesperación y violencia.

Se sugiere respetar la cadena de pagos hacia los servicios que proveen las comunidades. Además de considerar que la suspensión temporal de contratos buscará regularizarse. Debemos actuar de manera solidaria con los grupos más vulnerables.

5. En operaciones se sugiere poner la máxima atención a la seguridad física de los equipos de Gestión Social. En proyectos se sugiere evacuar al personal. La percepción de contagio, real o no, puede ser un factor desencadenante de conflictos y violencia.

6. Recomendamos facilitar y apoyar el establecimiento de un protocolo conjunto de la comunidad y el sector salud para casos de contagio y fallecimiento.

Sobre este acuerdo, las empresas deben ajustar sus protocolos y coordinación de equipos para poner recursos internos a disposición ante casos de emergencias y ayuda humanitaria. Es indispensable incluir protocolos y material de bioseguridad. Así mismo, hay que tener en cuenta que la diversidad cultura es un tema crítico a considerar.

7. En caso de que el coronavirus ingresara a las comunidades, es de esperar lamentar un número considerable de pérdidas de vidas humanas. Particularmente en las comunidades alto andinas donde vive población de mayor edad y donde los servicios de salud pública son limitados. En las regiones amazónicas es de esperar que sean precisamente los líderes y autoridades de mayor edad quienes sean los más expuestos a ser afectados.

8. La ayuda que las empresas pueden brindar es de información, alivio social y apoyo en salud en los niveles que corresponda bajo la orientación del Ministerio de Salud.

9. En los casos que se encuentren en coyuntura de negociación es recomendable esperar y no presionar. En escenarios de crisis, es mejor esperar a que la comunidad sea la que solicite el diálogo y la negociación. En cualquier caso, el tema de agenda prioritario es la salud pública y debe de haber proactividad en este punto.

Recuerde que su equipo de Gestión Social debe estar preparado para actuar en esta coyuntura. Hoy se presenta la oportunidad de generar una nueva forma de relacionamiento, menos transaccional (dar y recibir), hacia una centrada en la construcción de confianza, la cooperación y el desarrollo sostenibles para el bien común.