Las cifras del conflicto armado, que tiene como elemento clave el narcotráfico, en Colombia son escalofriantes. "Más de 200,000 muertos, desplazamientos involuntarios de cerca de 6´000,000 de personas, 27,000 secuestros y 25,000 desapariciones." (Leer el artículo aquí)

La industrialización de la coca ofrece una ruta diferente a la respuesta violenta. Reconoce el uso ancestral de la coca, aprovecha su valor nutricional y explora un modelo que considera el bienestar, la tecnologías y las políticas públicas para el beneficio de las comunidades.

En el Perú, el camino hacia la industrialización de la coca tuvo como una institución clave a Enaco que promueve la innovación y la investigación. Si bien la investigación de Restrepo y Troyano se centran en la experiencia Colombiana, hay mucho que decir en la experiencia peruana. Enaco tiene como productos bandera los filtrantes, pero la innovación va mucho más allá. Solo por citar algunos buenos ejemplos: bebidas energizantes, harina de coca, hojas de coca bañadas en chocolate, joyas de hojas de coca, ungüento medicinal de coca y muchas aplicaciones más.

De la misma forma como necesitamos luchar contra la transformación en pasta básica y cocaína, también necesitamos seguir apostando por la legalidad y la industrialización. La producción de drogas nos está acercando a un narco Estado donde el Congreso de la República es el bastión del lavado del dinero, y necesitamos luchar contra ello. Pero también necesitamos un bastión de innovación productiva para el uso legal de nuestra milenaria hoja de coca. Emprendedores, ¡hay mucho por hacer!