Prepararse para un sismo es una tarea importante más cuando tenemos la responsabilidad de menores de edad, inclusive bebitos. Prepararse incluye no solamente planificar sino practicar. Al practicar uno descubre cuán preparado está para un sismo y qué debe de hacer para mejorar.

Como ven en la foto, hay un procedimiento establecido para específicamente diseñado para un salón donde se cuidan bebés. En este caso, se procede a colocar a los niños en la cuna para poder desplazarse con ellos a la zona de seguridad. Normalmente en un aula de bebitos hay dos promotoras o personas a cargo de ellos. En situación de sismo ya se ha identificado previamente quiénes más ayudarán en esta acción.

Lo mismo ocurre en todas las aulas, cocina y oficinas. Se hace con calma y en un clima de serenidad, esto evita que se produzcan accidentes y caídas. Pero lo más importante viene después del simulacro: reunirse para dialogar y ver en qué es necesario mejorar.

PD: El Centro de Cuidado Infantil Pedro de Osma y Pardo que gestiona la ONG Sumbi funciona gracias al apoyo de la Fundación Pedro y Angélica de Osma.