¿Tenemos o no tenemos agua?
Información estratégica del Foro Internacional de Glaciares y Ecosistemas de Montaña 2016
1) ¡No es cierto que falte agua!2)La mayor parte de las cuencas de origen glaciar en el Perú ya pasaron el punto de máximo vertimiento. En adelante habrá cada vez menos agua.
Durante el Foro Internacional de Glaciares y Ecosistemas de Montaña 2016, realizado en el pasado mes de agosto en la ciudad de Huaraz, uno de los temas centrales fue el agua. En este breve artículo queremos incidir sobre la discusión respecto a si tenemos agua suficiente o no; y el potencial de los ecosistemas de montaña para nuestra alimentación.
Solo un 2.4% del agua disponible en el mundo es dulce, y de ésta, el 68% está en los glaciares y nieve permanente. El Perú alberga al 71% de los glaciares tropicales del mundo. Y los ecosistemas de montaña más del 70% de la biodiversidad del planeta. La mayor diversidad de productos agrícolas se encuentra en las zonas de montaña. El mapa siguiente, presentado por Karl Zimmerer de la Universidad de Pensilvania, muestra justamente esta coincidencia de regiones montañosas y zonas con mayor agrobiodiversidad.
Zimmerer señala que en la zona andina hay una creciente escasez de Agua. Las zonas glaciares y de montaña muestran una situación de vulnerabilidad cada vez más grave que pone en riesgo nuestra agrobiodiversidad. Los glaciares van a desaparecer como causa de un proceso natural de cambio climático; pero la contaminación y otras acciones del ser humano están haciendo que este proceso se produzca más rápidamente.
Al derretirse los glaciares estos vierten sus aguas en las cuencas que van a la costa. Los estudios ejecutados por el equipo que lidera Bryan Mark en la Universidad de Ohio señalan que la mayor parte de las lagunas de origen glaciar ya pasaron el punto de máximo vertimiento (raya roja del gráfico siguiente). El cuadro siguiente muestra las lagunas tributarias del río Santa. Casi todas han comenzado a verter menos cantidad de agua (Solo Paron está en la fase 1)
El agua sirve para la producción de agroexportación en la costa, generación eléctrica, minería, consumo humano entre otros usos. La presión en el recurso hará que haya cada vez más conflictos.
Además, con la pérdida de los glaciares la lluvia lavará las montañas y la calidad del agua será menor. Todos los expertos coinciden que el gran problema actual es el acceso al agua de calidad.
Sin embargo, para Carlos Fernández Jáuregui, Director de Water Assestment & Advisory Global Network, es un mito que haya escasez de agua. Él afirma que tenemos suficiente agua en el mundo, lo que falta es infraestructura hidráulica. Pero enfatiza que sabemos muy poco de la calidad del agua. Primero, porque una evaluación de esta naturaleza es costosa y, segundo porque los políticos no han priorizado esta información.
Fernández Jáuregui señala que en el mundo muere una persona de cada 10 debido a problemas asociados a la mala calidad del agua y a los malos sistemas de saneamiento. Cada día mueren 6.000 personas a causa de diarrea. En términos de seguridad alimentaria hemos retrocedido. El sector más eficiente en la gestión de los recursos hídricos es el energético pero son los mayores contaminantes de la calidad del agua. Este expositor enfatiza que el balance hídrico que se hizo con la Unesco en el año 1989 está desfasado, que además falta información hidrogeológica; y concluye que con la información que hay será muy difícil diseñar obras hidráulicas.
Ahora bien, las diferentes presentaciones de los investigadores coinciden en que los glaciares garantizan el agua para las ciudades pero estos, por su cercanía a las ciudades, son los que más rápido están desapareciendo. De igual modo hay coincidencia en que hay un severo problema de gobernabilidad del agua.
Si no aprendemos a gobernar el agua dejaremos un severo problema global a nuestros hijos. Los retos son grandes. Como nos dice Vallejo, hay hermanos mucho por hacer.